sábado, 22 de noviembre de 2014
Y se armó el belén!!!
jueves, 20 de noviembre de 2014
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Cuento: Un payaso en apuros
Había una vez un payasomuy gracioso que vivía en la gran carpa del Circo Círculis. Un circo lleno de ilusión y alegría que Sonri, el payaso, lograba alegrar constantemente, con canciones, música, acrobacias de los malabaristas, y como no, sus propios números, en los que la risa salía por las lonas del circo y llegaba a todas las casas de los niños que no habían podido ir a verlo.
Un día muy lluvioso, Sonri apenas tenía público que le hiciese actuar con tanta ilusión como otras veces, y se le ocurrió cambiar la actuación y hacer que se convertía en un mono. De esa manera, se aseguraba las risas de los niños, y él no se cansaba tanto para los demás días de circo que no iba a llover.
Cual fue su sorpresa cuando al ponerse unas orejas de cartón marrón y enormes en la cabeza, pincharse un rabo largo con una chincheta en la espalda, e imitar el sonido de los monos, ningún niño de los pocos que había, se rió.
Sonri pensó: - “Tendré que cambiar de estrategia, ahora me convertiré en pingüino”. – Y así lo hizo.
Con la improvisación del pingüino obtuvo el mismo resultado que con el mono, así que Sonri se vino abajo, y sintió que tenía un auténtico problema. Se echó a llorar con la cara entre las manos, y de repente:
- “¡Ja, ja, ja, ja!”.
Los niños estaban riéndose porque un payaso estaba llorando, ¡inaudito!.
La función acababa de empezar y la lluvia había cesado, y Sonri vio como de pronto empezaron a llegar niños de la calle, que comentaban que al oír la risa tan contagiosa de los que estaban dentro, pensaron que no se lo podían perder, ¡por mucho que lloviera!.
Así fue como el circo se llenó de niños y de risas, y Sonri el payaso, se dio cuenta de que los niños son tan agradecidos, que para que él no llorase, ellos se reían más que nunca.
Nunca jamás Sonri el payaso se vio en apuros, y siempre tuvo éxito en todas sus funciones, ya que expresaba sus propias emociones, sin improvisar ninguna.
sábado, 15 de noviembre de 2014
Paso a paso hacemos el muñeco de nieve
Paso 1: Hacer agujeros en las tres bolas
jueves, 13 de noviembre de 2014
martes, 11 de noviembre de 2014
El país de los juguetes
En un valle divertido, lejos de todos los lugares y cerca de ningún lugar, había un lindo país conocido como Juguetoria. Este país era el país de los juguetes, allí vivían muchos, muchísimos juguetes, todos los que se pueden imaginar, trenecitos, muñecas, osos de peluche, pelotas, caballitos de madera, marionetas, etc.
Juguetoria, era el lugar donde iban a para todos los juguetes que los niños y niñas ya no querían. Cuando los niños se hacían mayores y ya no querían juguetes, éstos eran enviados en una gran caja de colores con dirección a Juguetoria. Allí vivían todos muy felices, jugaban constantemente y se divertían muchísimo, es por eso que éste era un país muy divertido.
Un día llegó en una de las cajas de colores un juguete muy especial. A todos les sorprendió ver un juguete moderno y bastante nuevo. Era un muñeco de plástico, con una espada en una mano y un escudo en la otra. Tenía un botón detrás que cuando era pulsado hacía que el muñeco pronunciase palabras y moviera sus manos, y el casco se le encendía.
Este muñeco, llego con mala cara y todos pensaron que debido al largo viaje en la caja se habría mareado,ya que los juguetes no se ponían enfermos, podían romperse, pero nunca enfermaban como lo hacen los niños. Por eso en Juguetoria no había médico de juguetes, había un reparador de juguetes que los arreglaba cuando se rompían, pero no había médico.
Pasadas varias horas el nuevo juguete siguió sintiéndose mal. Seguía con mal color, su botón de atrás no funcionaba bien, su voz sonaba apagada, y hasta parecía caliente. Esto sorprendió a todos puesto que los juguetes nunca tenían fiebre. Rápidamente empezaron a comentar diferentes cosas. Se extendió el rumor de que aquel juguete estaba muy enfermo, que había contraído una extraña enfermedad que afectaba a los juguetes, que seguramente esa fue la razón por la que fue enviado antes de tiempo al país de los juguetes. Todos estaban muy nerviosos y hasta asustados, ninguno quería contagiarse de aquella nueva enfermedad.
A los pocos días varios juguetes que siempre habían funcionado bien, empezaron a tener síntomas de la enfermedad. El juguete que se encargaba de arreglar a los juguetes, no quiso verlos puesto que tampoco quería contagiarse.
Entonces se les ocurrió una solución, creyeron que sería la mejor opción, dadas las circunstancias. Prepararon una casita alejada de todos, prepararon camas y otras comodidades, y allí colocaron a los juguetes enfermos. De este modo los enfermos podrían recuperarse tranquilamente y los demás no se contagiarían. Cada mañana algún juguete sería el encargado de llevarles algo de comer. Aquello que parecía una buena idea en seguida demostró no serlo. Ningún juguete quería llevar la comida, y empezaron los conflictos.
Varios días después, cuando el conflicto empezaba a ser insostenible, los juguetes enfermos pasaban hambre y los demás juguetes seguían discutiendo, llegó una nueva caja de colores. Al abrir la caja en su interior en lugar de un juguete encontraron un niño. Todos quedaron boquiabiertos, ningún niño había estado nunca en Juguetoria.
El niño les explicó que era el dueño del juguete que había llegado unos días antes. El juguete había sido desechado y enviado allí por error, pues aún le quería.
Los juguetes llevaron al niño a la casita donde estaban los juguetes enfermos. El nuevo juguete cuando vio a su niño se recuperó de repente. Fue entonces cuando entendieron su enfermedad, no tenía ninguna enfermedad física, pero estaba muy triste. Y la tristeza se esfumo al estar de nuevo con el niño. No lo habían sabido, porque no le habían escuchado su miedo les había impedido hacerlo. Habían creído los rumores sin escuchar al juguete. Los demás juguetes enfermos se recuperaron también al momento, nunca habían estado enfermos, su miedo a padecer los síntomas les había hecho tenerlos.
El nuevo juguete volvió a casa con su niño y fueron muy felices durante muchos años. Y los demás juguetes aprendieron una importante lección y desde entonces siempre se escuchaban.
TRABAJAMOS CON EL CUENTO
A través de la lectura del cuento, los niños y niñaspodrán comprender que antes de dar por hechos los rumores deben escuchar y conocer la verdad. Aprenderán también cómo el miedo nos puede controlar y provocar conflictos innecesarios.
FICHA ACTIVIDADES CUENTOEL PAÍS DE LOS JUGUETES.
- ¿Por qué les sorprendió la llegada del nuevo juguete?
- ¿Por qué pensaban que tenía una enfermedad contagiosa?
- ¿De qué tenían miedo los juguetes?
- ¿Por qué crees que enfermaron otros juguetes?
- ¿Por qué discutieron?
- ¿Qué crees que pensó el juguete que reparaba los demás juguetes?
- ¿Cómo se recuperó el juguete? ¿Y los demás juguetes?
- ¿Qué aprendieron?
- Piensa en alguna ocasión en la que hayas creído algo que te han contado sin comprobarlo
- ¿Creías que era totalmente cierto?
- ¿Te cuestionaste si podía ser así o ser de otro modo?
- ¿Qué crees que hubiera pasado si lo hubieses comprobado?